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En una emergencia, la comunicación y la diligencia son fundamentales para afrontar la situación. No sólo la rapidez con la que se administra el tratamiento, sino también juzgar la situación lo antes posible para decidir una lista de prioridades. En general es necesario tener buen sentido común y seguir los pasos aquí descritos.
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Mantenga la calma.
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Verificar si el lugar es seguro y la víctima está consciente o inconsciente.
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Llame al 911 si el niño:
No responde
Esta sangrando profusamente
Siente dolor o presión en el área del pecho.
vomita sangre
Presentar sangre en orina o heces.
Siente dolor o presión en el abdomen.
Presenta convulsiones o dolor de cabeza intenso.
Crees que el niño está envenenado
Tiene traumatismo de cabeza, cuello o espalda.
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Asegúrese de que la víctima y usted estén fuera de peligro, especialmente en un accidente callejero.
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Si hay más de una víctima, decidir quién requiere atención urgente.
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Siga los pasos sistemáticamente aquí descritos:
Abra las vías respiratorias para asegurarse de que la víctima esté respirando.
Aplicar procedimientos de RCP si es necesario y saber cómo hacerlo.
Detener las hemorragias inmediatamente.
Coloque a la víctima en una posición cómoda.
Primeros auxilios para quemaduras.
Compruebe si hay señales: tos, respiración, movimiento.
No dejar que el niño sufra frío o calor en exceso
NO mueva a la víctima si sospecha que tiene una lesión vertebral.